Ándale pues, comparito, vamos a aventarnos un temita, lo más nuevecito que traemos por ahí.

Se llama La Tóxica y el Mandilón.

Y ya te vi que estás con el mendigo celular, ¿eh?

Ahí viene el mandilón Lo dice todo el mundo

Ahí viene el mandilón, lo dice todo el mundo, saliendo del trabajo me voy para la casa, porque si llego tarde la vieja me regaña.

La tóxica y el mandilón.

La tóxica.

Y el mandilón, la tóxica Y el mandilón, la tóxica Y el mandilón

¡Y sáquenla a bailar, mi primo!

¡Y dele vuelta, y dele vuelta, mi rey!

¡Ándele!

¡Ahí para la tóxica que está golpeando acá al marido en frente!

¡Dónde pegue, señora!

¿Y qué rollo, mija?

Somos la humildad.

Si salgo con los plebes, no más me anda marcando.

Si salgo con los plebes, no más me anda a maricar.

No puedo ni ir al baño, ya me tiene asustado y si estoy conectado comienzan los regaños.

Andele, por ahí quedó esta charanguita sabrosona.

Hay para que lo baile, mija, pero con la humildad, chiquita.