Impulsada por el viento del atardecer
iba yo hacia el cabo del arco Iris.
OÃ una melodÃa antes del amanecer.
Y esa es la canción
que nunca podré olvidar.
Las aves ya veo volar.
Hacia oriente se alejarán.
Ven, yo de un atajo se para ir
a la isla del tesoro.
En el paraÃso de los siete mares,
tras una tormenta de oscuro fragor,
nueva vida renacerá.
Y asà podrá transmitir el amor.
De los siete mares
la melodÃa, aunque llegue el dÃa
en que hay que partir.
Desde que yo la pude oÃr,