En Argentina, el aumento imparable de los precios está obligando a la población más humilde...

a buscar soluciones para llevar comida a casa, conseguir bienes básicos o prendas de vestir.

Así es como el antiguo arte del trueque que resurgió en el país durante la crisis económica de

ha vuelto con fuerza a las calles.

No estaba muerto, estaba gitaneando, buscando el mango.

José Leandro.

Teja y maneje.

Cara de hereje.

Mucha necesidad acá en el país del tango.

Viviendo seco, bro, como lengua de loro.

Pero motivado, siempre en busca de loro.

Esquivando polis y que en la costa no haya moros.

La cosa está mal, chaval, no alcanza ni para el malboro.

Fumando suelto, contando el hueso.

No hay trabajo y Gramajo está cansado de revuelto.

Yao, muchos no cenan.

Muchos muchachos en problemas que a fin de mes no llegan.

Eso me incluye.

Soy como Riquelme, una estratega que su sueldo distribuye.

Pero no fluye.

Sudamérica tiene hambre, entonces mucha gente huye.

Me llamaba mi madre cuando era pequeño.

Y la panza vacía sufrió Antonio.

Es tan dura la vida buscando una salida.

Ser gitano es sobrevivir.

Trabajando en lo que sea, lavando platos, bailando con la cea, obedeciendo a quien te emplea bajo un contrato.

Así era mi vida antes hasta que dije, aterrapero y me hice cesante durmiendo en plazas, en donde hoy se hacen batallas poniendo guante.

Jamás colgué los guantes, mi voz no calla No tenía ni casa, pero estuvo la música para calmar mi hambre Recogiendo papas de la feria pa' poder comer Escogiendo cada noche entre el mal y el bien Excesos y derroches en calles modo gitano Convirtiendo celulares en jolgorios para espartanos De Puente Alto hasta Jaguar pasando por Solano La tierra en donde Dios mete goles con la mano La tierra del fútbol, del mate y el asado De un presidente que no es presidente, es un tarado Antonio

Me llamaba mi madre cuando era pequeño.

Y la panza vacía sufrió Antonio.

es tan dura la vida buscando una salida

Ser gitano es sobrevivir, Antonio.

No sufras, Antonio.

Hoy cambié una leche por un pantalón para mi nene.

y estamos en las condiciones, así que muy contentos.

El grupo es grande porque la necesidad es grande.

Lo que hacemos es canjear aquello que no usamos y aún lo que usamos por alimentos, por mercadería, ya sea por un aceite, yerba, azúcar.

O lo que fuese.

Y la verdad que me sirve un montón, porque cada vez las cosas están más caras.

...y no las puedo comprar... ...hay cosas que no las puedo comprar".

En estos trueques participan sobre todo mujeres...

desempleadas, madres que crían solas a sus hijos, un intercambio que tiene mucho de acto de solidaridad.

¡Ah!

Estás enfrente de mí, yo con mirarte.