Alegres o tristes salen de Ensenada los barcos pesqueros que van a buscar.
Las preciadas piezas que hay veces que encuentran ya que otros encuentran la muerte en el mar
Adiós el Sausal, también San Miguel, te veo medio triste nuestro timonel.
Dejaste a tu novia por irte a pelcar Se quedó llorando a la orilla del mar
Prepara la red, también el arpón, buscando curvinas o tal vez tiburón.
luchan con las olas por querer sacar algo que a los suyos alegre lograr.
Luchan como fieras contra los chubascos, siguiendo las órdenes del capitán.
No saben si vuelven a ver a su amada o son sorprendidos por un vendaval.
Al caer la noche se van a cubierta contando sus penas, contemplando el mar.
Sus vidas son una, pues no hay diferencia, se ven como hermanos allá en alta mar.
Al llorando Aguayma y al cabo San Lucas, La Palma, Sanío,
También Mazatlán, Presa, San Alona y Salina Cruz.
Yo siempre recuerdo del faro su luz.