El alfarero vio
Un vaso que se había roto.
Por el uso y el tiempo
Mucha paciencia.
De hacerlo
¿Y sabe algo tan bonito?
Era ese vaso.
Escucha esto para ti.
Que nadie creyó que servía.
Pero hubo un clamor.
Yo soy barro y tú eres el alfarero
Moldéame como tú quieras
Y Dios tomó los pedazos
De mi roto corazón
Me hizo un paso nuevo
Y revivió mi alma otra vez.
Clame, Señor, yo soy barro
Y tú eres el alfarero.
Moldéame como tú quieras.
Y Dios...
Tomo los pedazos
Corazón
Él me hizo un vaso nuevo
Y revivió mi alma otra vez.
Y revivió mi alma.
Otra vez