En mi balcón la noche se apaga,
Miro al cielo y no encuentro lucero.
Miro la ciudad en busca del consuelo
De poder hallar una estrella en el suelo.
Los coches bailan en el laberinto
De calles sucias siguiendo su instinto.
Los faros se detienen mirando hacia el sur,
Callados preguntan ¿Dónde estarás tú?
Si... tal vez, mañana,
Mi alma se apagará,
Mi alma se apagará.
Así... que hoy, no dejes de brillar
Luciérnaga artificial,
No paremos de bailar...
Uh-uh...uh-uh, uh...uh-uh-uh...
Uh-uh...uh-uh, uh...uh-uh...
El frío abraza mi pobre intento
De encontrarte entre escombros sedientos.
La tinta en mi piel me recuerda los besos,
Aquellos tan rotos que ahogaron mi cuerpo.
Y tu ventana te está delatando.
La luz encendida y el tiempo corriendo.
3 de la mañana y no alumbra nada,
Más que tu bombillo y tu triste mirar...
Si... tal vez, mañana,
Mi alma se apagará,
Mi alma se apagará.
Así... que hoy, no dejes de brillar
Luciérnaga artificial,
No paremos de bailar...
Uh-uh...uh-uh, uh...uh-uh-uh...
Uh-uh...uh-uh, uh...uh-uh...
Uh-uh...uh-uh, uh...uh-uh-uh...
Uh-uh...uh-uh, uh...uh-uh...
En tu habitación te encuentras pintando,
Disuelves mi rostro en el agua del vaso.
Como aquel pincel que libras de óleo,
Cuando te dispones a un nuevo trazo.
Si... tal vez ¡mañana!
Mi alma se apagará,
¡mi alma se apagará!...
(¡No paremos de bailar!)
Uh-uh...uh-uh, uh...uh-uh-uh...
Uh-uh...uh-uh, uh...uh-uh...
Uh-uh...uh-uh, uh...uh-uh-uh...
Uh-uh...uh-uh, uh...uh-uh...