Escapando se fue
de los que lo perseguían.
Lo abrumaba la sed
y pensó que no había salida.
Solitario en su fe
pidió le quitara la vida pero
agua de manantial
brotó y de la más cristalina.
NO ESTAS SOLO
NO ESTAS SOLO
CREELO
NO HABRÁ NADIE
QUE DETENGA
TU MISIÓN.
- PRELUDIO -
Ciego de hambre lloró
y deseó fuera el fin de sus días.
De la carne comió
de los pájaros que a él le traían.
Para así comprender
que ya nunca lo abandonaría
el poder protector que tendría
siempre por guía.
NO ESTAS SOLO
NO ESTAS SOLO
CREELO
NO HABRÁ NADIE
QUE DETENGA
TU MISIÓN.