El niño Antonio Pérez, así su madre lo nombró.

En medio del bajo mundo, humildemente se crió.

sudando buscando el pan compitiendo con la miseria

Su pobreza era bien seria, pero luchaba con mucho afán.

Quería ser arquitecto y los estudios su padre pagó.

Pero al crecer su ambición era enorme y el crimen escogió.

Son las seis de la tarde, está oscureciendo.

La venta va bien, el dinero va creciendo.

Mucha precaución velando a la jara, el joven Antonio Pérez se prepara.

Así le dicen a Antonio, el tiempo lo ha convertido en demonio, su biblia es un su oficio es cobrar un billete, la palabra parce no le entiende, es un asesino.

Y de eso defiende su casa, su ropa, también su alimento Quitándote la vida en cualquier momento Seis de la mañana

Tocan la puerta, es el jefe y Tony se despierta.

Le dan un retrato y una dirección.

Prepara su revólver y empieza la acción.

Le dicen Tony Presidio.

Tony Presidio.

Tony Presidio.

Tony Presidio le decían así.

Le dicen Tony Presidio.

Tony Presidio.

Tony Presidio.

Tony Presidio le decían así.

Tony llega al sitio indicado.

Vigila a la víctima que está al otro lado.

Cruzando la calle frente a él se le para y sin pena le pone un magnum en la cara.

El cuerpo cae con un caón de dinero.

Tony lo recoge y se lo lleva bien ligero El hombre en el piso mucha sangre derrama y el dinero Robado se invierte en marihuana

Tony sigue con su proemisión, porque es uno de los grandes en la asociación.

El corrupto esconde su identidad.

porque es el sal de la droga, rey de la maldad.

Las seis de la mañana, Tony dormido, lo cual ya estumba en la puerta con mucho ruido.

Tony le pregunta, pero yo, ¿qué pasó?

Es una orden de arresto, así que shut up.

Llega el otro día, compran el vocero, el pueblo lee lo de Tony I.

Sale culpable con todo y poder Y su familia sufriendo y llorando por él Le dicen Tony Presidio Tony Presidio Tony Presidio Tony Presidio Le decían así Le dicen Tony Presidio Tony Presidio

Tony Precio, Tony Precio le decían.

Pasa un año y dos o tres meses.

Tony en el banco pierde intereses.

Su nombre nuevo para él es un fastidio porque ahora le dicen.

Tony Prestigio.

Controla los guardias corruptos que venden.

los que obedecen, pero pretenden romper la ley, vendiendo esas cosas que todos llaman la química extraveridosa.

Así es que la adicción prosigue en los presos.

Y Tony Presidio se aprovecha de eso Porque él es el grande distribuidor El que vende el polvito que le escude el dolor Pero Tony quiere rehabilitarse Planea una fuga y logra escaparse Es un fugitivo que quiere lo mejor para su vida Así que se la dio a New York

Pero a la gozanza ya no le va muy bien, porque el taxi es muy caro y no le gusta el tren.

Porque el clima es muy frío, la cosa no es la misma, así que prefiere progresar en su isla.

Llega el avión, Tony Presidio se asoma, pisa sus tierras, sin duda se emociona.

Llega a su barrio saludando a su gente cuando siente un que se cuela en su diente.

Tony Presidio.

Tony Presidio.

Tony Presidio.

Tony Presidio le decían así.

Le dicen Tony Presidio.

Tony Presidio.

Tony Presidio.

Oh, oh, oh, Tony Presidio le decía ¡Ja!

El joven Antonio Pérez, en el regreso a su hogar.

Quería rehabilitarse y una novia iba a comenzar.

Cuando de momento siente un balazo en su cuerpo.

Y cayendo ya casi muerto, se fijó rápidamente.

Un chamaquito que por venganza lo siguió sin descansar, pues en el pasado no ni le quitó la vida.

A un familiar.

El que siembra la muerte en otro para sí mismo cosecha un homicidio.

Y si con un acto de arrepentimiento irá condena eterna, como Tony Presidio.

Muchas gracias.

Vamos a seguir recordando, verdad.