A menudo los hijos se nos parecen
As í nos dan la primera satisfacci ó n
Esos que se menean con nuestros gestos
Echando mano a cuanto hay a su alrededor
Esos locos bajitos que se incorporan
Con los ojos abiertos de par en par
Sin respeto al horario ni a las costumbres
Y a los que por su bien hay que domesticar
Niño
Deja ya de j***r con la pelota
Niño
Que eso no se dice
Que eso no se hace
Que eso no se toca
Nada ni nadie puede impedir que sufran
Que las agujas avancen en el reloj
Que decidan por ellos que se equivoquen
Que crezcan y que un d í a
Nos digan adi ó s