Hola.
Hola, mi amor.
Sí, nos vemos a las de la mañana.
Hola.
Hola, mi negra.
Que no se te olvide.
Nos vemos a las de la mañana.
Ok, te quiero.
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Adiós.
¡Gracias!
Adiós.
La conocí en Facebook, pero la seguí en Twitter.
Ella me enviaba fotos para que la admire y mire.
tanto que decía que quería verme.
Para ella soy un juguete y nadie llega a socorrerme.
No, la llamo al cel.
ni mucho menos suena, el amor a veces dulce, tan dulce que envenena, una mesa para dos.
pero parece de uno, pienso que lo que me pasa, no le pasa a ninguno, pero mi mayor consuelo,
Es la mujer del frente.
No miramos a los ojos.
Soy un hombre muy prudente.
Es lo que pasa si no eres correspondiente.
tengo que marcharme ofendido y confundido recordar hacer más daño si no logro olvidar
No voy a dejar que se vaya el tiempo sin amarnos.
¡Gracias!
¡Gracias!
El ruido de reloj las horas que vienen y van.
Lo conocí en la iglesia, era un joven normal, bueno...
por mis amigas, por el coro, por el can, él un galán, pero yo soy su princesa, nuestro amor, un rompercabecillo, la última pieza.
Quiero estar con él.
El resto de mis vidas que no amemos y descifremos nuestra anatomía.
Él decía que me amaba a mí.
Y todo eso, tanto así que me convenció, con cada uno de sus besos, medio travieso, en su locura pienso, cuando decía que esta negra lo tenía preso yo.
Él no llega y yo sigo esperándolo, desesperada pero disimulándolo.
Mi mayor consuelo es el hombre del frente, su invitada no llega y el mío sigue ausente, yo.
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¡Gracias!
¡Gracias!
Adiós.
Hola Morena, quiero hacerte compañía.
Brindarte una copa de champán por cortesía, pero... Soy cristiana.
Perdón, no lo sabía.
¿Me permite asiento?
Claro, aún sigue vacía.
Prefiero una piña colada o una margarita, dime...
que hace solo una muchacha tan bonita.
Recuerda, soy cristiana.
Entonces, ¿qué deseas?
Estoy algo angustiada, si no es alcohol, lo que sea.
Apuesto que eres casado.
Soltero y sin
compromiso y tú.
El que tenía lo tiró todo por el piso.
Disculpa, dame tu número, se me hace tarde.
Llámame.
Claro que lo haré, no soy cobarde, no.
¡Gracias por ver!
¡Gracias!
chau
Así fue que papi conoció a mami.
Sí, pero ella no quería nada con él.
Bueno, todo cambió cuando él empezó a visitar.
Él se convirtió y se bautizó.
Así mismo fue, mis hijos.
Él me llamó, yo le invité a la iglesia, siempre hablábamos, hablábamos del Señor, yo le predicaba.
hasta que Él se convirtió y nos casamos y mostramos nuestro amor delante de Dios y delante de los hombres.
Y hoy ustedes son el fruto de este amor.
Amor en el aposento.
Homenaje a la mujer, Canoe Pérez.
a porcento alto