Era una noche como esta
cuando más nos quisimos,
nuestras almas lloraban
por tanta felicidad.
Era una noche como esta
cuando tú y yo tuvimos
corazones de niños
y vivíamos para amar.
Hoy son cosas
tan indiferentes
que en un momento
se van a olvidar,
pero nunca,
nunca, nunca he podido
de mi mente jamás borrar...
Que era una noche como esta
cuando nos despedimos,
cuando nos convertimos
en orgullo y vanidad.
Hoy son cosas
tan indiferentes
que en un momento
se van a olvidar,
pero nunca,
nunca, nunca he podido
de mi mente jamás borrar...
Que era una noche como esta
cuando nos despedimos,
cuando nos convertimos
en orgullo...
y vanidad.