En un cañón de la sierra
hay un rancho en el olvido
se declararon la guerra
hombres que vivían
tranquilos
nomás las mujeres quedan
ellos murieron a tiiros
del lado norte los Pérez
del lado sur los García
por culpa de las mujeres
que uno y otros pretendían
poco a poco se acabaron
aquellas dos dinastías
las mujeres muy hermosas
llegaban al matrimonio
pero ahora andan enlutadas
es el triste testimonio
que por esos andurriales
anduvo suelto el demonio
ya ni la milpa florece
el campo está abaandonado
ni la hierba mala crece
se ha muerto
todo el ganado
y el río según parece
también ya se está secando
nomás las mujeres quedan
el odio las va matando
en su rostro siempre llevan
la huella
que deja el llanto
de sus maridos se acuerdan
llorando en el camposanto
las mujeres muy hermosas
llegaban al matrimonio
pero ahora andan enlutadas
y es el triste testimonio
que por esos andurriales
anduvo suelto el de mo nio