Podré perder el norte
Podré perderme en donde
Tu espalda pierda su nombre
Y tú le des otro sentido
Podré perder el ritmo
Los modales, los estribos
Pero no las ganas de sentirme vivo si hay motivos
Perder la cordura cuando estamos en el cuarto
Contestando a la pregunta de "a ver quién calla más alto"
Supe perder trenes, altura y el contacto
Pero que le voy a hacer, me pierde "el camino más largo"
Perderme en tus ojos cuando me miras por dentro
Como el que apunta en un pelotón de fusilamientos
Sin miramientos; hoy los tendré abiertos
Prefiero morir viéndote a no ver quien pudo hacerlo
Perder el aliento y la razón
Cuando el corazón y la cabeza siguen con su lucha
Seremos ese tema de conversación del que todo el mundo habla
Pero nadie escucha
Escucha…
Perdernos solo para reencontrarnos
Dejar que se vacíe el cargador
Y poder contarlo
Mientras gira el mundo a nuestro alrededor sin importarnos
Podré perder el miedo al miedo
Perder las formas, enredarme y perderme en tu pelo
Perder el tiempo
Y en el descuento el liderato
Marcar un tanto y proclamarnos campeones de invierno
En este infierno a ratos
Perder hasta el anonimato
Y que creas conocerme por saber quien era
Perder la cuenta en ese cuento con letra pequeña
En la que mi mirada era como un libro abierto y tu cara era un poema
Perder hasta la compostura, en tus posturas
Perder el significado de tus nomenclaturas
Librándote de términos, poniéndote los míos
Llamándole a tus labios Venús y luego Nilo
Y luego Vino y después duda
Hasta que se vaya la luna y se te lleve al amanecer
Perdernos de vista y no volvernos a ver
Y saber que ni aun así no hubo nada que perder…
Porque nunca me vas a perder
Perdernos solo para reencontrarnos
Buscarnos sin tomar la decisión
Tirar los "para siempre" y "desde cuando"
Dejar que se vacíe el cargador
Y poder contarlo
Que probemos nuestro fuego a discreción
Poder contarlo mientras gira el mundo nuestro alrededor
Sin importarnos