¿Cuántas veces tuviste salir el sol y en la oscuridad?

No había salida, ya tocaste fondo, qué dolor tan hondo.

Pero ya pasó, mira hacia arriba.

Quiero amanecer en un paisaje anaranjado, con un vaso a medio trago y con la dueña de mi psique al lado.

Empezar de nuevo en un cuerpo prestado, escribir en hojas negras, reciclar las del pasado.

Anclado en esa isla inaccesible, parado en un desierto sin agua ni combustible.

Un rifle, seis cartuchos, pero sin gatillo.

Que todo sea silencio y yo lo rompa como grillo.

No sé si soy de aquí, me siento ajeno.

Solo me siento libre cuando cierro los ojos y sueño.

Fabrico y trago mi propio veneno.

Entreno en un terreno que no tiene cupo para el bueno.

Me siento lleno de vacío, quiero estar solo Borrar el tiempo porque mata y nunca lo controlo Desaparecer por un instante Pisar el acelerador a fondo sin pensar en el volante El viento

Me envía señales intangibles Las heridas que cargo son invisibles

No hay marcha atrás El tiempo es nuevo Pero a veces

Retrocedo ¿Por qué?

Son esos momentos que quisiera evitar Que no basta llorar y se pierde el suelo

Me derrumbo y me empiezo a quebrar, no puedo continuar, estoy contra el suelo.

Y recuerdo gente que ya no está, los quiero acompañar, emprender el vuelo Pero la esperanza no me deja parar, vuelvo a respirar y regreso al vuelo En el cuerpo se siente el desespero más inmenso, mientras el alma se hunde en el infierno más interno Quiero correr, que así mi dolor desaparezca y con cada paso dejar atrás este peso que no me deja respirar Quiero encontrar una señal

y rogar al cielo que mi ángel no me deje de cuidar para encontrar una salida que mitigue el dolor sin hacerme más heridas un golpe de suerte y olvidar el pasado iniciar desde cero borrar algunos años

Dejar intactos los que están conmigo.

Patear el trasero al que fingió ser mi amigo.

Pero la realidad de esto es que sigo aquí.

Los dolores y angustias siempre estarán en mí.

Hay que aprender a seguir el camino.

Al final de la noche el sol habrá salido Son esos momentos que quisiera gritar Que no basta llorar y se pierde el cielo

Me derrumbo y me empiezo a quebrar, no puedo continuar, estoy contra el suelo.

Y recuerdo gente que ya no está, los quiero acompañar, emprender el vuelo.

Pero la esperanza no me deja parar, vuelvo a respirar y regreso al ruedo.