Voglio piangere
sin che frangire
possa il nodo che mi lega.
Sempre el cielo
apparve amico
a’ desiri, a’ sospiri
d’un alma che prega.
Me dan ganas de llorar
hasta que se rompe
el nudo que me ata.
El cielo siempre
da la bienvenida
a los deseos y suspiros
de un alma que ora.