Ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay.

Ay, qué razón tenía la pena traidora.

Que niños sufrieran.

Por la salvadora.

Tiene mi criatura y yo no me extraño de tanta locura.

Ay, eres tan hermosa como el firmamento, lástima que tengas tan malos pensamientos.

¿Quién te puso a cerrar?

¿Quién poco te conocía?

Y el que de ti se enamora, se pierde pa' un toita la vida.

Adiós.

Dios mío, qué pena más grande.

Y el alma me llora, ya ver cuándo llega la hora.

de las intenciones ay se te vuelvan buenas

Ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, la salvadora.

Tiene mi criatura y yo no me extraño de tanta locura.

No hay flor como la vapor.

ni un caño como el mío.

Que me sentencia la muerte por tenerlo repartido.

Allá a las dos de la mañana me vinieron a llamar.

Tanto yo con mi tanado, que yo me tuve, me tuve que entregar.

Ay, la manita en el evangelio.

La pongo yo aunque me mueran

Pero que yo no mataito a nadie, ya noche en la carretera, que los tormentos de mi negra duquela.

Ay, no se lo mando a mi enemigo.

Que yo soñaba con clavito y canela Me despertaron pa' darme castigo Y eres mi noche y mi día

Ya no hay ni unita clave para mí.

Ay con lo mucho que yo la quería Te vas sin volver la cara

que con lo mucho que yo la quería.

Te vas sin volver, prima la cara, mucho yo la quería.

Un choño la quería, se va sin volver la cara, lo solito de la jodía.

Yo la quería Pucho, yo la quería Se fue sin volver a Canadá

El solito del alma mía, mucho yo la quería.

Mucho yo la quería, se va sin volver la cara, yo solito me la jodía.

Mucho yo la quería Mucho yo la quería Se va sin volver la cara

¡Eres solita de la mamía!

Que el cantema litano tenía carajo, los litanos recordados.

que le dejó de su voz que cante maritano tenía carajo plantando la selva ahora no rompía el corazón

Que el cartel maritano tenía carajo, los indianos recordamos.

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