No más de cinco minutos de amargor
En la garganta y un nudo en el corazón
Advierten que no hay más estúpida obsesión
Que hoy tampoco, cuando entre, habrá incondicional alegre.
Y la huella que dibuja tu ausencia por la casa
Es caminar por un pasillo que se me hace eterno
Temor a encontrarme en silencio y creer escucharte
Frotándome los ojos, sabiendo que no es cierto.
Me enseñaste a aprender cómo enseñarte
Sin saber escribir rellenabas cuadernos.
Fuiste protagonista de como empezaron
A hacerse realidad todos mis sueños
Eterno como el vuelo de aquel pájaro en el cielo,
Como este cruel silencio que me asalta cuando pienso
Que no es cierto, no puede ser verdad,
Que no es justa esta manera de aprender
Que el infinito dure sólo trece años.
Que aún me cuesta asumir que no te volveré a ver
Que siento mucho no darte ese último abrazo
Ojalá vieses tu Madrid todo nevado
Perpetuo, absoluto, imborrable,
Grabado a martillo y cincel,
Imperecedero, inmortal, sempiterno, te llevo en mi piel,
Perpetuo, absoluto, imborrable,
Grabado a martillo y cincel,
Imperecedero, infinito, te llevo en mi piel, eterno
Hoy más consciente de lo que me has enseñado.
Mientras los niños juegan a que sigues a su lado
Me preguntan por ti las esquinas del barrio
Camino en blanco y negro si no paseamos
Y es que la banda sonora de nuestro hogar
Se apagó esa noche sin avisar.
Y faltaba una canción por sonar
Que, aguantando el llanto, intento acabar.
Eterno
Cada día juego a recordarte,
Descubriendo tu olor en antiguos collares,
Y aún cuento las huellas que hacen el sendero
De pasos mojados que fueron al cielo.
Y aún cuento las huellas que hacen el sendero
De pasos mojados que fueron al cielo.
Perpetuo, absoluto, imborrable,
Grabado a martillo y cincel, eterno
Imperecedero, inmortal, sempiterno,
Infinito, te llevo en la piel, eterno
Perpetuo, absoluto, imborrable,
Grabado a martillo y cincel,
Imperecedero, infinito,
Te llevo en la piel, eterno
Eterno.