Tanto que te encandila, que se dilatan tus pupilas, tanto que te cautiva, que llegó en forma sorpresiva el modo que vibra en ti, yo lo supe porque lo vi, un acierto en el desierto se vuelve humo a su sinidez.

Ya no hay forma de pensarlo, se transforma, no hay modo de darle nombre a esta forma, y solo con escucharla te conformas, ya resuena en tu cuerpo, es lo que importa, sin nombre ni dogma, ni cuerpo ni norma.

Ella sabe todo lo que quiere, y por más que le corra el tiempo no se le pierde, puede que no se acuerde de todo lo que dice, mas tu nunca olvidas como es cierta y te predice.

La miras hacia arriba porque sabes que es divino, pero plaja la contemplas y la vida te adivina, y no entiendes que hace en ti, lo mejor es que ella sí, tu valenta es experta en cambiarte todo y es.

Ya no hay forma de pensarlo, se transforma, no hay modo de darle nombre a esta forma, y solo con escucharla te conformas, ya resuena en tu cuerpo, es lo que importa, sin nombre ni dogma, ni cuerpo ni norma.

Ella sabe todo lo que quiere, y por más que le corra el tiempo no se le pierde, puede que no se acuerde de todo lo que dice, mas tu nunca olvidas como es cierta y te predice.

La miras hacia arriba porque sabes que es divino, pero plaja la contemplas y la vida te adivina, y no entiendes que hace en ti, lo mejor es que ella sí, tu nunca olvidas como es cierta y te conformas, y no entiendes que hace en ti, lo mejor es que ella sí, tu nunca olvidas como es cierta y te predice.

Ella sabe todo lo que quiere, y por más que le corra el tiempo no se le pierde, puede que no se acuerde de todo lo que dice, mas tu nunca olvidas como es cierta y te predice.