Claros y frescos ríos
que mansamente vays
siguiendo vuestro natural camino,
desiertos montes míos
que'n un estado estays
de soledad muy triste, de contino,
aves en quien ay tino
de estar siempre cantando,
árboles que bivís
y al fin también morís
perdiendo a vezes tiempos, y ganando,
oydme, oydme juntamente
mi box amarga, ronca y tan doliente.