Un d í a triste y oscuro
En una c á rcel de piedra
Un grupo era prisionero
Del uniforme de guerra
Dos ojos en cada rostro
Dos preguntas sin respuesta
Dos metrallas que ordenaban
D ó cilmente la obediencia
Tres d í as s ó lo faltaban
Tres para la navidad
Tres veces interrogados
Trescientos golpes les dan
Cuatro cerebros de plomo
Cuatro fraguaron el plan
Cuatro leopardo dijeron
Cuatreros de la verdad
Cinco muchachos cayeron
Los cinco muertos quedaron
Cinco balas traicioneras
Sin compasi ó n los mataron
Seis puños que se levantan
Son seis estrellas que llegan
Seis por cada compañero
Se izar á nuestra bandera