Oh, no.
¡Ah!
Es difícil acertar que me tenga que quedar algún día sin usted.
Pero así que se tendrá, yo quisiera que jamás, pero mi hostia no es.
Pero qué necesidad, para aquel tanto problema, me como la libertad de ser, de estar, de ir, de amar, de hacer, de hablar, de andar sin penas.
¿Pero qué necesidad?
¿Para qué tanto problema?
Mientras yo les quiero ver feliz, cantar, bailar, reír, soñar, sentir, volar, ellos me frenan.
Pero mientras llega el día, me imagino de que es mía y más leamos cada vez.
Y aprovecho de pedir a Zamora que escondidas nos tengamos ya que ver.
Pero qué necesidad, para qué tanto problema, no hay como la libertad de ser, de estar, de ir, de amar, de hacer, de hablar, de andar así sin penas.
Pero qué necesidad, para qué tanto problema, mientras yo le quiero ver feliz, cantar, bailar, reír, soñar, sentir volar, ellos le frenan.
Sé muy bien que sus papás más o menos me pedirán que me deje de querer.
Nuestra noche rezarán, día a día le dirán que eso que hacen no está bien, no, no.
Pero qué necesidad, para qué tanto problema, no hay como la libertad de ser, de estar, de ir, de amar, de ser, de hablar, de andar así sin penas.
¿Pero qué necesidad?
¿Para qué tanto problema?
Mientras yo le quiero ver feliz, cantar, bailar, reír, soñar, sentir volar, ellos le traen a...
¡Ay!
¡Oh!
¿Y quizás no te quieres que me lleve para allá a la pesca hasta de una vez?
Daño yo no le hago al verde como a Marlene con tenerle más que un daño le hago un bien.
Ay, pero ¿qué necesidad?
¿Para qué tanto problema?
No hay como la libertad de ser, de estar, de ir, de amar, de hacer, de amar, de andar así sin pena.
¿Pero qué necesidad?
¿Para qué tanto problema?
Mientras yo la quiero ver feliz, cantar, bailar, reír, soñar, sentir, volar en el refrenar.
¡Oh!
Pero qué necesidad.
Pero ¿qué necesidad?
¿Para qué tanto problema?
No hay como la libertad de ser la tarde, ir de amar, de hacer, de hablar, de andar así sin penas.
¿Pero qué necesidad?
¿Para qué tanto problema?
Mientras te la quiero ver feliz cantar, bailar, reír, soñar, sentir volar, ellos te frenan.
¡Oh!
¡Venganza de mi mamá!