Ya no creo en nada
hasta dudo de ti;
siento desconfianza
ya no creo ni en mí
mi mente se ofuzca
ya no sé qué decir
me enloquecen los celos
que yo siento por ti.
Malditos sean los celos
que envenenan mi alma;
maldita sea la duda
que acabó mi ser
la cruel incertidumbre
de tu amor me mata.
Me estoy volviendo loco
sin saber por qué.
Yo no se por qué será
que no pierdo la razón;
será porque hay en tu amor
alguna interrogación.
Dime dime la verdad
desengáñame mejor
que yo prefiero un puñal
a la duda de tu amor