fui parte de una mafia italiana zurdo como me apodaban
Era el más certero si se trataba de tirar balas Le estaba piso en caliente
de la muerte ya era gente en New York se rumoraba que andaba un hombre valiente de esos que no andan con juegos hombres finos de cerebro
Que no le temen a nada y que nunca les tiembla el dedo.
¡Oh!
¡Oh!
Más de años me respaldaban, no cualquiera los duraba.
Pero como todo lo que empieza algún día se acaba con un federal encubierto.
que se ganó mi respeto y lo llevé a las misiones para que perdiera el miedo era una sombra a mi espalda
Yo por él la vida daba, lo propuse a la familia, fue el error que me mataba.
Amén.
Y aquí todo sigue siendo diferente.
La madrugada se avecinaba Mi final lo confirmaba
Contestando la llamada supe que estaban contadas las horas que me restaban.
me pasaban de volada no me despedí de aquel amor tan grande que me amaba la luna nos alumbraba
Cuando los jefes miraban al llegar aquella junta de la que no regresará.
Ah, ah.
Aquí no se aceptan los errores, me dijeron los señores.
Si nos vayas, tú la pagas, ya saben los pormenores.
No serviste mucho tiempo, fuiste muy buen elemento.
Pero aquí se te terminan por completo tus momentos, una bala me desploma.
En mi cabeza memorias, no se olviden, soy el zurdo, ya les relaté mi historia.
Ah, ah, ah