Yo soy de Salamanca, nací entre brujas y hechizos
Por allá entre los cerros mi voz supo su destino
Y me tragué el aliento del campo y de sus sonidos
Cuando mi pecho hinchaba con los primeros respiros
Ya estaba la guitarra inundando todo sentido
Y ustedes se preguntan ¿por qué este ritmo Argentino?
¿Y es que no han escuchado a don Atahualpa y su trino?
Cantando las verdades con elegancia y con tino
Doy gracias a mis padres que me cantaron de niño
Zambas y chacareras de las que me hice su amigo
Si alguien quiere que calle no más tiene que pedirlo
En pedir no hay engaño como no lo hay en mi ahínco
De continuar cantando aunque se me este prohibido
Mi canto sale del alma de la guitarra
De ahí se traspasa al pecho y de ahí sale por la garganta
Si alguien quiere que calle pues cállenme la esperanza
