Si yo aprendí
a querer en tus brazos,
después de ti
solo vi fracasos.
Te fuiste así,
como si aquello nuestro
fuera trivial,
frio y pasajero.
Se que fui uno más
de tus devaneos,
pero sin embargo,
yo no olvidé tus besos.
Dime amor,
oh, oh, oh, dime amor,
si un día me enseñaste a amarte,
debes ahora enseñarme,
debes ahora enseñarme,
qué he de hacer para olvidarte.
Coro:
(*Si un día me enseñaste amarte,
debes ahora enseñarme,
debes ahora enseñarme,*)
qué he de hacer para olvidarte.
Crees que es fácil
borrar de golpe tantas cosas,
crees que es fácil
olvidar tú cuerpo,
tú perfume, tú risa.
No, no es fácil!
Cuando temblabas bajo mi cuerpo,
tu pelo enmarañado, salvaje...
tu piel enardecida, suave y ardiente,
rosa y terciopelo.
Se que fui uno más
de tus devaneos,
pero sin embargo,
yo no olvidé tus besos.
Dime amor,
oh, oh, oh, dime amor,
si un día me enseñaste a amarte,
debes ahora enseñarme,
debes ahora enseñarme,
qué he de hacer para olvidarte.
Coro:
(*Si un día me enseñaste amarte,
debes ahora enseñarme,
debes ahora enseñarme,*)
qué he de hacer para olvidarte.