Tus manos frías recorren mi espalda y furtivamente me quitas el cinturón.
Tu voz me dice cosas al oído que hacen que galope a todo mi corazón.
tu cuerpo tiembla al igual que mis manos, tu ropa ya se tira de un lado.
Y yo me vuelvo a comer tu sonrisa, te digo en caricias que te amo y que te amo.
Quiero que me digas así como te tengo, quién es tu dueño.
¿Quién es tu dueño?
Lo que me gusta escuchar de tu boca, que eres mía y solamente mía.
Que solo conmigo te vuelves loca Y dime, dime una y otra vez
Que soy tu dueño, que me perteneces, que has hecho el amor tantas veces, mas no habías sentido lo que ahora sientes.
Dile...
Mi lengua deja de hablar y se mete en partes que ni siquiera puedo mencionar.
Y los sonidos que hace tu boca sin decir palabra me dicen que quieres más.
Y yo te vuelvo a pedir que me grites con todas tus fuerzas quien te hace temblar.
Dime una y otra vez lo que me gusta escuchar de tu boca
que eres mía y solamente mía, que solo conmigo te vuelves loca.
Y dime, dime una y otra vez, que soy tu dueño, que me perteneces.
Que has hecho el amor tantas veces, mas no habías sentido lo que ahora sientes.
Dime.