Tengo fiebre,
estoy enamorado
de un amor prohibido
quisiera olvidarlo.
No sé qué me pasa,
que ya no comprendo,
no sé distinguir
de lo malo a lo bueno.
Estoy enamorado,
no lo sabe nadie,
lo vivo en silencio.
¿Por qué no vienes conmigo a vivir
y dejas ya de fingir
un amor que no quieres?
Tú no comprendes, amor pecador,
que él tendrá que saber
que tú ya no lo sientes.
Y cuando quieras volver junto a mí,
no sabrá lo que hacer
y te va a dar la muerte.
Tú no comprendes, amor pecador,
que él tendrá que saber
que tú ya no lo sientes.
Tú no comprendes, amor pecador,
que él tendrá que saber
que tú ya no lo sientes.
Tengo una cabaña
en mitad del campo,
hecha de ramajes que no tiene paso.
Y hora tras hora
yo vivo pensando,
a ver si ella vuelve de nuevo a mis brazos.
Tengo una cabaña
que habito yo solo
en mitad del campo.
¿Por qué no vienes conmigo a vivir
y dejas ya de fingir
un amor que no quieres?
Tú no comprendes, amor pecador,
que él tendrá que saber
que tú ya no lo sientes.
Y cuando quieras volver junto a mí,
no sabrá lo que hacer
y te va a dar la muerte.
Tú no comprendes, amor pecador,
que él tendrá que saber
que tú ya no lo sientes.
Tú no comprendes, amor pecador,
que él tendrá que saber
que tú ya no lo sientes.
Tú no comprendes, amor pecador,
que él tendrá que saber
que tú ya no lo sientes.
Tú no comprendes, amor pecador,
que él tendrá que saber
que tú ya no lo sientes.