La noche cae en la ciudad, ya nada puede protegerte
Soy rey de la oscuridad y las tinieblas
Tendrás suerte si es que logras evitarme, vengo a darte tu castigo
Porque todo aquel que intente dominarme es mi enemigo
Hay soldados esperando mi señal en cada esquina
En Argelia, Afganistán, Israel o Palestina
Mientras una mano ofrece la otra la otra te agarra del cuello
Hay momentos que cambian la historia, y hoy es uno de ellos
¡Hazlo! sin pensar por qué, el porque es debilidad
Machaca a tu rival, él no tendrá piedad
Y no dudará en matarte ni por un instante
Como un microbio en un mundo de gigantes
¡Ya lo creo! Yo soy la lujuria y el deseo
Más inconfesable de las almas que poseo
Tu declive mi apogeo, el gentío me ha elegido
Tú impones desde el cielo, yo les susurro al oído
Soy el mal que habita en ti, rechazarme es rechazarte
No sé qué te hace pensar que Dios puede salvarte
él no escucha vuestras súplicas pues son todas en vano
Echa un vistazo a las calles y verás que yo gano
No dejaré morir a mi hijo en una cruz
Es la guerra de la oscuridad contra la luz
Ahora elije, si no estás conmigo eres mi rival
No hay lugar para esconderse, ha llegado el juicio final
Y que el día se transforme en noche o la oscuridad en luz
Un nuevo nacimiento por cada nuevo ataúd
Eterna pugna manteniendo la armonía
Un alma tuya por una de las mías
El ying contra el yang como viejos adversarios
El bien es obligación, el mal necesario
La oscuridad contra la luz, odio contra amor
Hasta que uno de los dos se proclame vencedor
Otro día en la ciudad, hoy yo vine a protegerte
Soy el único rey, ten fe, no existe la suerte
Tú tienes la decisión entre el perdón y el castigo
Son fríos o calientes, no hay espacio para tibios
Quién me reta obtiene castigo, tarde o temprano desploma
Mira el barco inhundible, a Gomorra y a Sodoma
Doy las batallas más duras a mis mejores soldados
Resiste, que aquí no pierde el que se encuentra de mi lado
¡Detente! deja de empuñar ese gatillo
No te condenes a ti mismo, guarda el arma en el bolsillo
Perdona, no vale la pena que mueras en vida
Reflexiona, sigue adelante y olvida
No me busques en la iglesia, no estoy en ese lugar
Ya hace tiempo que se corrompió y no me dejan entrar
Búscame en aquel que ayuda al que lo necesita
En quien cura a los heridos, quien los ancianos visita
Soy el bien que habita en ti, rechazarme es rechazarse
Soy el alpha y el omega, solo yo puedo salvarte
Ellos dicen, si Dios existe entonces no habría guerras
Si siguieran mi mandato ya estaría mejor la tierra
Defiende a quien lo necesita, toma tus decisiones
Te di libre albedrío y como Dios da, también quita
Arrepiéntete de tus pecados, escucha la señal
No hay lugar donde esconderse, ha llegado el juicio final
Y que el día se transforme en noche o la oscuridad en luz
Un nuevo nacimiento por cada nuevo ataúd
Eterna pugna manteniendo la armonía
Un alma tuya por una de las mías
El ying contra el yang como viejos adversarios
El bien es obligación, el mal necesario
La oscuridad contra la luz, odio contra amor
Hasta que uno de los dos se proclame vencedor
¿Tú fe mueve montañas? Mi fe cambia a personas
Aguanta la tormenta cuando tú les abandonas
Tú, que siempre cuestionas todas sus decisiones
Mi reino no es el cielo, yo vivo en sus corazones
Yo les di un lugar donde vivir y una libertad
Fuiste tú entre las tinieblas quien les trajo maldad
Yo no juzgo religión, ni raza, ni sexualidad
No es difícil distinguir entre hacer el bien y el mal
Estoy arto de tus leyes yo sé que eres un farsante
La verdad habla por sí sola cuando la tienes delante
Tú convences a ignorantes y castigas sin piedad
Y no hay mayor mentiroso que quien dice tener la verdad
Yo no impuse leyes, les di mi verdad y aclaro
Cada quien será juzgado por lo que aprendió y lo que hayan aceptado
Yo perdono al que de verdad se arrepiente
Y así como te creé puedo acabarte en un instante
Y que el día se transforme en noche o la oscuridad en luz
Un nuevo nacimiento por cada nuevo ataúd
Eterna pugna manteniendo la armonía
Un alma tuya por una de las mías
El ying contra el yang como viejos adversarios
El bien es obligación, el mal necesario
La oscuridad contra la luz, odio contra amor
Hasta que uno de los dos se proclame vencedor