El duende de tu son che bandoneón
se apiada del dolor de los demás;
y al estrujar tu fuelle dormilón
se arrima al corazón que sufre más.
Esthercita y Mimí como Ninón
dejando sus destinos de percal
vistieron al final mortajas de rayón
al eco funeral de tu canción.
Bandoneón
hoy es noche de fandango
y puedo confesarte la verdad
copa a copa pena a pena tango a tango
embalado en la locura
del alcohol y la amargura.
Bandoneón
¿Para qué nombrarla tanto?
¿No ves que está de olvido el corazón
y ella vuelve noche a noche como un canto
en las notas de tu llanto
che bandoneón...?
Tu canto es el amor que no se dio
y el cielo que soñamos una vez
y el fraternal amigo que se hundió
cinchando en la tormenta de un querer
y esas ganas tremendas de llorar
que a veces nos inunda sin razón
y el trago de licor que obliga a recordar
que el alma está en orsai
che bandoneón...