Tú me engañaste, cogiste mi ilusión y la tiraste, vendiéndome un juego que te inventaste,
y ahora que no estás yo soy feliz. Tú me engañaste, cogiste mi ilusión y la tiraste,
vendiéndome un juego que te inventaste, y ahora que no estás yo soy feliz.
Me encantaría sentarme contigo y que tú me contaras qué fue que pasó,
es que la tela que estabas teyendo se cayó debajo, niña del telón.
Espero te vaya bonito, no te guardo ningún rencor,
y me fíes de tu palabra y sólo me has causado dolor.
Espero te vaya bonito, no te guardo ningún rencor,
y me fíes de tu palabra y sólo me has causado dolor.
Tú me engañaste, cogiste mi ilusión y la tiraste,
vendiéndome un juego que te inventaste, y ahora que no estás yo soy feliz.
Tú me engañaste, cogiste mi ilusión y la tiraste,
vendiéndome un juego que te inventaste, y ahora que no estás yo soy feliz.
Y buscando tu nueva presa, tú te camuflas como un camaleón,
como la bruja del cuento de caras de amable y negro corazón.
Y que te intenta enredar con palabras mentiras y sueños dándole color,
dándole color.
Espero te vaya bonito, no te guardo ningún rencor,
y me fíes de tu palabra y sólo me has causado dolor.
Tú me engañaste, cogiste mi ilusión y la tiraste,
vendiéndome un juego que te inventaste, y ahora que no estás yo soy feliz.
Tú me engañaste, cogiste mi ilusión y la tiraste,
vendiéndome un juego que te inventaste, y ahora que no estás yo soy feliz.
¡Feliz!