Eres dolor.
Eres real.
Eres la cadena alrededor del cuello.
Ríndete ahora.
No puedes más.
No puedes vencer a la muerte en su juego.
Que estás equivocado.
Estamos a tiempo de la salvación.
Un futuro glorioso que anhelamos en este paraíso de perdición.
¡La perdición!
¡La perdición!
La perdición.
La perdición.
Esto es un laberinto donde no hay salida, escupiendo promesas.
Fuera de este pozo, fuera de este pozo, fuera de este pozo, negros.
¡Lo encontraré!
Que estás equivocado, estamos a tiempo de la salvación.
Un futuro glorioso que anhelamos en este paraíso de perdición.
Yo no te creo.
Tú eres sola.
Tú eres la que nunca cura.
No puedo creer que este sea el final.
¡Cállate, bebé!
Ya no te creo, ves dolor.
Eres la herida que nunca cura.
No puedo creer que este sea mi final.
No puedo creer que este sea mi final.
¿Verdad?
ah ah
Ah, ah, ah, ah.
Oh, oh, oh, oh, oh.
¡Oh!
¡Oh!
¡Oh!
Eres dolor.
Eres real.
Eres la cadena rojedor del cuello.
Ríndete ahora.
No puedes más.
No puedes vencer a la muerte en su juego.
Encontraré que estás equivocado, estamos a tiempo de la salvación
Un futuro glorioso que anhelamos en este paraíso de perdición.
¡Ya no te creo!
Tú eres dolor, tú eres la herida que nunca cura.
No puedo creer que este sea el final.
No puedo creer.
¡Que esto sea el final!
¡Ya no te creo!
¡Eres soldado!
Tú eres lebrina que nunca cura.
No puedo creer que este sea mi final.
¡Claro!
¡Gracias!
