Al lado de mi compachino, dice más o menos.
Por el modo que me he visto y mi manera de ser,
la gente que me critica, la lengua se ha de morder.
Me gusta ser buena gente y cumplo con mi deber.
Con un porte de malandro al chinito se le ve.
Las apariencias engañan, no se basen a la finta.
No me gustan los problemas, ayudo al que necesitan.
No soy cholón y mafioso, no me busquen que me encuentran.
Cumplo siempre mi trabajo, los billetes solo llegan.
También tengo mis placeres, los lujos y los billetes.
Soy muy enamorado, hermosas son las mujeres.
Soy un hombre afortunado, me han brindado su atención.
Altas hueras y morenas, el pistolo pongo yo.
Al lado de mi compachino, hasta la escuelita viejón.
Saludos de parte de La Clicona de este lado.
¡Arriba Los Ángeles!
Donde quiera me paseo, simple y to sin agraviar.
Porque soy bien recibido a donde me llego a parar.
Soy de un lado y lo sostengo hasta llegar al final.
El barrio de Los Mojarros lo defiendo por igual.
Saludos a los jueteros que siempre han estado en mí.
Se saben rajar el cuero y no se saben rendir.
Si cualquier cosa se ofrece, todos se dejan venir.
Armados hasta los dientes, para el que quiera discutir.
No se me aguite mi viejo, yo cuidaré a la familia.
Yo seguiré sus consejos, esos nunca se me olvidan.
Aunque ya no te veremos, tu recuerdo sigue aquí.
Nos vemos padre querido, al pie y firmes desde aquí.