Con esos ojitos me har í a un paraguas
Que no me lloviera m á s que tus miradas
Mientras duermas sola en tu cama rala
Que no me despierten sino tus mañanas
Y yo sin ti no soy no hay nada
Sin ti ya no no habr á no hay nada sin ti
Rozaste mi d í a con dedos de aguja
Con hebras de hilo con veranos muertos
Y en ese d í a tus historias grises y ciegas
Me enseñaron que cada segundo es una astilla
Y yo sin ti no soy no hay nada
Sin ti ya no no habr á no hay nada sin ti
Y yo no soy no hay nada
Sin ti ya no no habr á no hay nada sin ti
Y yo sin ti no soy no hay nada
Sin ti ya no no habr á no hay nada sin ti