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vago tras las bambarinas de un teatro isabelino, escondido entre las hojas del guión de mi

destino, adivino mi dominio frente al ciclo de la vida, no recuerdo sonreír, pero si

hacer que tú sonrías. Historia dramática del triste cómico caído en la dinámica del todo

es tan bonito que ya cansa. En dos líneas construí mi casa y no dejo pasar la farsa

de su burro tópico. Dicen que la vida es un teatro. Yo que soy actor no logro tener control

de lo que hago. Claro, ayer mataba por tener mi tiempo pero ahora que lo tengo es el quien

me está matando. Vista panorámica del acto a su manera. Dejo de ser quien soy para ser

como ellos quieran por escenas. Preso en la condena del monólogo. Poco a poco su alegría

incrementa mi pena. Si tú supieras lo que hay fuera te superaría. Le dijo en voz baja

la corteza a la semilla. Pasan los días el sol cubre y pudre la piel. Dime quién sigue

en pie tras la sequía. Títeres del interés y líderes del miedo. Yo quiero y no puedo

y otros no pueden querer. Solo espero que cierren el telón como hacen siempre y si

les gustó la función no duden en venir a verme. La vida es un teatro. Yo en ella soy

actor dramático y ya estoy apto. Interpretar papeles de tres al cuarto con nivel de primera

cobrando como amateur. Siempre mi nombre con letras minúsculas en el cartel siendo un

bribón condón que borda sus actuaciones. En cada obra y papel capaz de gritar corazones.

Transmitir la emoción de cada personaje que interpreto. La mayor satisfacción alzar

un aforo completo. Respeto a un público infiel y exigente. Hay que encajar críticas como

reto vigente. Si falla mejorar el método de manera urgente un buen actor se mete la

piel y miserias de la gente. Cuando abandono el escenario termino esa tristeza falsa porque

a veces me cansa. Por donde paso arraso la guasa me acompaña. Frío calculador que se

enseña y mofa con la pena ajena. En cada estrofa oídos vacíos con palabras cálidas

se llenan. Así calma su agonía interna. Pobres, los que se conforman con las obras

nobles, no tienen medios para empezar sus obras. En su solar soledad les hace compañía

y sombra. El ánimo lo tienen bajo y usan como alfombra. Yo me aprovecho de sus ansias

cuando sube el telón. Me convierto en caballero como Alain Delon. Tienes talento pero te

haces aburrido. Por su personeto, por mi supersoneto. Acabará mal. El escenario me ve y me. Señores

disfruten del show. Por su personeto, por mi supersoneto. Acabará mal. Pido días

largos suficientes. Me meto tanto en el papel que los márgenes son cárceles y el aplauso

el chef. Me da de comer. Captar cada imagen y agenciarme la ironía. Comediar para comer

al día un plato de alegría en escasez. Miento como Judas cuando actúo como Dios. Necesito

ayuda pero les ayudo yo. Camuflar rutinas y enterrar cada problema. Si la actuación

es buena sus elogios son propina. Por que se precie. Mira las críticas de cronistas.

Paso de sospechodistas y busco el papel protagonista. Soy un egoísta, más bien egocentrista y

zurdo. Siempre apuntando con mi dardo en la diana del absurdo. Sin escrúpulos copulo

con cada capítulo que recito. Los aplausos y halagos los necesito. Al final de cada

actuación mi ego no se conforma. Tiene el camerino mi personalidad se transforma.

Hey, perdone. Venía porque hay una serie de gente fuera que le gustaría conocerle.

¿Qué quieres? Nada, simplemente charlar un rato.

Lo he dicho que no quiero que me moleste nadie. ¿No entiendes que necesito concentración

para preparar bien el papel? No, en serio, perdone.

Yo solo recibo a la gente cuando termina la actuación.

Vale, vale. ¡Fuera!

En el camerino brindo solo consignas de Asturias.

Salo, subo al tecnoscrito y descargo mi furia. Necesito concentrarme y más me molestan.

No piden permiso, llaman a la puerta y entran. Yo pierdo los nervios cuando no me dejan prepararme.

Sé la gana está el apuntador por querer corregirme.

Me rodeo dando paso, si repaso entre los enlaces y el guión no es bueno, bueno.

Conmigo se engrandece y hace que se creace. El personaje al que le doy vida.

Hablo en plata, obras baratas, convierto en oro.

Como midas, idas y venidas, entre vidas perdidas y ajenas.

Se baja el telón y se van las penas.

Sentí vértigo en el balcón de Julieta.

El amor es precioso pero la verdad modesta.

Cuesta demasiado encajar en la piel de otro que transforma cada logro tuyo en una de sus fetas.

A tan solo un paso de dejar de ser de hierro me arrancaste el corazón y se lo serviste al perro.

Hoy moldeo el barro, una cruz para el entierro de lo que llaman recuerdo.

Siervo de mis desengaños, la prepotencia es cara.

Yo no tengo fondos, mis ahorros son los de una mente honesta.

Mente concentrada en dar y recibir lo mismo.

Muerto en pesimismo, el optimismo es la reliquia más preciada.

No digas nada, solo siéntese y disfrute.

No hay ningún motivo para no pagar la entrada.

Solo se discute si alguna trama lo pide.

Y quien muere sobrevive cuando la función acaba.

Igual que en un escenario.

Vienes dolor barato.

Después de todo parece que esa es tu forma de ser.

Si, un actor capta el interés por la interpretación de un papel que camufla a su persona.

En cambio hay personas que por el interés interpretan el papel de un actor camuflado.

La vida es un teatro.

Un tópico cierto como la vida misma.

Yo, Monty Piezas, Dj Genalvíc.