Este año se despide
y quiero decir antes que se me olvide
que el futuro es fruto de
lo que hoy día decides.
Aprendí que la felicidad
con logros no se mide
y perdonar no es tan difícil,
uno mismo es quien lo impide.
Que Jesús me oye, aunque
a veces no lo escucho
que Dios ha sido fiel
cuando río y cuando lucho.
La vida pasa así que sácale provecho
y no es que tengas poco tiempo,
es que a veces pierdes mucho.
Ha sido tan difícil levantar la frente
después del huracán categoría 2020.
Pareciera una película
de esas de las que mienten
y quizás mis nietos ni me
crean cuando se las cuente.
Que diferente toda esta situación,
encerrados sin rumbo y sin dirección,
pero si el tiempo pa' mis
hijos les trajo diversión
yo puedo dormir tranquilo
fue segura mi inversión.
Escuché a la fama y a
su ruido silencioso
y me gusta ser cantante,
pero amo ser esposo.
Amo ser papá, me da
paz, y me trae reposo
también amo ser hijo, ver
mis viejos me da gozo.
Y si al pasar no contesto,
no es que me pierda
tampoco considero que seas
un cero a la izquierda.
Pero a veces me entretengo
porque ando comprando cuerdas
pa' la guitarra del viejo
que apenas me recuerda.
Aprendí las importancias de ese lazo
y que una videollamada no
es lo mismo que un abrazo.
Que los minutos en familia
antes eran escasos
y hoy quisiera remendar
y llenar de amor el vaso.
Aprendí que al tiempo hay que valorar
y que se invierte en la gente
pa' que el amor se haga viral.
Para que no coseches mal
y no hay diablo que justifique
la ruptura de un hogar.
Pues, aprendí que todo es proponérmelo
que se juega con TikTok
pero no el del reloj.
Que la oportunidad llega sin buscarla
pero hay veces que hay que
fajarse pa' poder crearla.
Que la crisis en ocasiones es un
resultado de dejarle todo a Dios
mientras yo sigo acostado.
Aprendí a valorar lo
grande de lo pequeño
a no subestimar los sueños.
Y para ti que me escuchas
la mascarilla cubre tu
sonrisa, pero no tu lucha.
A pesar del dolor que al vivir nos toca
que no falte la alegría
detrás de tu cubre bocas.
Habla con Dios siempre y
y cada vez que puedas
no hay una petición con
fe que Él no la conceda.
Sé que puede hacer que esto retroceda
el cielo no tiene límites
ni toque de queda.
Sí, muchas lágrimas cayeron
seres queridos que no
están y este año se fueron
pero la fe mueve montañas
y si Cristo te acompaña
te dará la fuerza pa' empezar de cero.
No es que le reste
importancia a lo que perdimos
pero hubo mucha ganancia
en lo que aprendimos.
La incertidumbre no podrá reconocerte
no te mató, te hizo fuerte.
He aprendido a reír
cuando todo está bien
y también cuando algo anda mal.
Aprendí a no afanarme por nada
que las pruebas no son el final.
Aprendí a no quedarme en el suelo
que el proceso solo es temporal.
Tú de arriba me mandas consuelo
y no cambias siempre eres igual.