Palayo.

Ándale pues, Palayo.

Vamos a mandarle la troca del moño negro, viejo.

Complacemos los corridotes de leyenda.

A manera y estilo del andaluzote, mi amor, la troca del muño negro se llama.

¡Avanzamos de esta manera, andele!

¡Ja, ja!

Yo se lo dije a mi padre, quiero que vengas contigo, quiero pistear esta noche como dos grandes amigos para decirte papá.

lo mucho que te he querido.

No más me acompañarás hasta ver la madrugada, porque cuando raye el sol tengo una bronca pesada.

Si no me vuelves a ver, la suerte ya está besada.

No es que te quiera alarmar, pero tengo un sentimiento nomás te quiero decir.

que se ha llegado el momento, la muerte viene por mí.

Yo tengo el presentimiento.

No más te quiero pedir, que no me llores si muero, desde muy chico creí.

Eras el hombre de acero, no te vayas a doblar cuando me quiten el cuero.

Dame un abrazo papá, tal vez sea la despedida, tú has sido mi protector, también mi madre querida, tú fuiste su gran señor, y eso nunca se me olvida.

Me tienden sobre mi troca, si de esta no salgo vivo, en la cintura mi escuadra, también mi cuerno de chivo, para que en mi funeral, quiero que vayan conmigo.

Pónganle un boño a mi troca y me la pintan de negro que me sirva de carroza con rumbo hacia el cementerio y guárdenla en el garage que tiene muchos recuerdos.

Y complaciendo a mi hermano, los temas de corrida, los temas de leyenda, mi memo.

A toda la gente de Guanajuato, compadre, saludos.