¡Aleluya!
Y en esta noche, démosle la bienvenida a nuestro hermano.
¡Humberto Sabá!
Ha pasado tanto tiempo, tanto ha sido el sufrimiento,
que a veces yo me pregunto
Si es que para sufrir nacimos, esta no es nuestro destino.
vivir como vagabundo
Es que no somos fieles
Por eso este mundo mío me hace a mí como un extraño.
Es por mi causa y honor, por lo que viene de Dios, no he sufrido tanto daño.
si este precio he de pagarlo hasta llegar a mi patria con gusto.
Lo acepto yo.
Si he luchado tanto tiempo.
No es poco lo que nos falta.
Hasta me parece un sueño.
que una noche terminó.
¡Otra los milagros!
¡No se oye!
con todo el corazón.
Hoy le canto al Señor
Al saber que por gracia, por gracia bendita
Hoy es mi cumpleaños.
Mi madre es Jehová.
Con orgullo lo digo, no soy pobre
Y lo grito, soy el hijo de un gran rey.
Mi hogar es celestial.
Mi mansión es eterna.
Que fue a prepararme donde hay calles de oro
Y yo viviré Mi hogar es celestial
Mi mansión es eterna.
Él fue a prepararles donde hay calles de oro,
¡Gracias!
Esos son los milagros.
¡Qué bonito se oye!
Llegaste a mi casa Tocaste a mi puerta
Viniste a abusar.
Te gustó mi casa Juntos a la mesa
Fuimos a cenar
Gracias por mirarme con ojos de amor.
Señor Jesucristo, siendo yo tan pobre,
Yo me he plegado.
Tu coste a mi puerta
Y yo te lo aplico.
Vendraste a mi casa
Consiste en mi mesa, en la sed de mi amor.
Y cenamos juntos, caminamos juntos.
Muy juntos tú y yo.