No sé si era la carnada o el pescado o el anzuelo

No sé si eras como el mar o como un pez o como el cielo

Pero no pude pescarte por que levantaste el vuelo

Y no sé si eras como un ave o como un rato de consuelo

Te me fuiste en un desvelo

Mano enredada en tu pelo

Tus ojos sabor y celos, mis ojos ceniza y hielo

Me prendí otro cigarro de los que siempre me prendó

Y cuando el humo se había ido tú ya no me estabas viendo

No sé si olvido o aprendo, los recuerdos te los vendo

En discos que escribo triste, pero que cobro contento

La vida es un buen invento pero la verdad no es mío

Te estaba viendo la boca y se convirtió en el vacío

El frío ya lo conocía y también la fantasía

Y sabía que se perdía tras dos o tres vueltas del río

Confió pero no tanto, ya no le temo ni al llanto

Me espanto y luego me encanto por el nuevo desafío

-Hasta el canto... aveces se lo debo al frío

Hasta cuando... voy a silbar en el baldío

Esperando... miro los cerros y sonrió

Todos tan lejos de todos igual que yo de los míos

Hasta el canto... aveces se lo debo al frío

Hasta cuando... voy a silbar en el baldío

Esperando... miro los cerros y sonrió

Te estaba viendo a la boca y se convirtió en el vacío