Y allá en Ciudad Obregón, Sonora, tenemos un amigo.
Un amigo que canta una canción muy bonita que dice...
Esta es otra pa' mi apá.
Mi compa Miguel Padilla, pásale viejo.
Y los traviesos de la ciárrega.
Que chulada.
Y la banda.
Gracias, gracias por la invitación.
Vamos a cantar una canción, compadre.
Manuel Juárez se llama.
Dice, así me hará.
Como a Pitón, todos los traviesos, gracias por la invitación.
No sé, no sé.
Juan Elío.
Y en un ranchito en la sierra.
Feliz vivía Manuel Juárez.
Con sus hijos y su chata, cuidando sus propiedades, trabajando bien su tierra.
Poco baja las ciudades.
Re chula, estaba suciata.
Muy chula.
Estaban recién casados Vivían en casa de adobe
Pero bien enamorado
La feria del cuarto viernes, señores, se celebraba en el pueblo.
Cerca de Semana Santa, pero andaba suelto el diablo.
Muchas gracias.
¡Hasta la próxima!
Manuel Encilla Una Yegua.
También su potro más fino.
Con sus hijos y su ciata Con rumbo al pueblo se vino Caramba, qué mala pata
¡Qué jugada del destino!
Y un tipo gritó en la calle.
Ay, que rezo las caderas.
No se refería a la yegua, y es así, son chingaderas.
Manuel le dio vuelta al potro.
y el otro saco pistola.
Juan es herido de un brazo, el otro muerto hecho bola en las patas del caballo.
¡Que Manuel Juárez Adolfo!
Testigos hubo del caso.
Y aunque a Manuel apresaron
Luego de averiguaciones en libertad lo dejaron
mientras que calladamente a los hijos sepultaron.
En un ranchito en la sierra.
Allá vive Manuel Juárez.
Con sus hijos y su chiata tiene pocas amistades
Trabajando bien sus piernas ya no baja la ciudad.
Ya con esta y me despido, señores, y les recuerdo una cosa.
Y aunque sea humilde el ranchero, hay que respetar a su esposa.
Gracias, travieso de la Sierra de Copa
Hay que respetar a su esposa.
Hacen eso al correo.
Ahí la viejón.
¡Ánimo!