No tenía ni para las tortillas
Ahora mi vida pronto cambió
El Niño que anhelaba muchas cosas
Hoy en día ya creció
Comíamos frijolitos con panela
Con unas tortillitas de harina
Pa’ luces encendíamos unas velas
Así vivíamos al día
A pesar de que uno anda en la pobreza
Siempre van a existir las envidias
Porque no toleran la certeza
Que uno tiene les fastidia
Llevó varias noches escuchando
Que en mi techo muchos pisotean
Más no me preocupo de esos gachos
Traigo buena resortera
Música
Con un tierno abrazo de mi madre
La verdad me siento afortunado
Aunque sé que no soy de dinero
Valen más que mil salarios
Las palabras sabias de aquel viejo
Nunca más se me van a olvidar
Los buenos consejos de mi padre
Siempre se van a quedar
Saben muy bien de lo que les hablo
Tienen que aprender a valorar
Más porque nunca lo material
Al cielo no te llevarás
Aquí les dejo este buen corrido
Una Enseñanza como despedida
O más bien no se como llamarlo
Solo dejo en claro pa la gente
Lo valiosa que es la vida