no me sentí caliente 
Oh manantial de compasión 
El dolor sangra 
un alma ardiente 
Entonces, ¿por qué encontraste que se acercaba la alegría? 
Para tenerme paciencia 
Por el amor de Dios 
con una sonrisa 
Para extender mis alas como una golondrina 
Girando en busca de luz 
Interestelar 
ser guiado 
para ir a almorzar 
En un cielo no cubierto de árboles 
Y los ruiseñores cantan 
Y los ruiseñores cantan 
Debajo de mí una melodía que no se ve 
perturbada por el ajetreo del tiempo. 
Una melodía atemporal y cautivadora. 
Lleno de cierta dulzura... seguridad. 
Fluye y acaricia...las almas. 
Y despertar un recuerdo...pleno...