¡El conjunto andaluz, compadre Vicente!
Un pletal de engolía
porque a la distancia ahora nos separa sin reserva su vida mía.
Aún sigo siendo tu Dios, en alma y corazón.
Aún siento esas caricias que hundiste entre mi cuerpo
Llega la madrugada, las niegues de mi cara me jodigan por completo.
Aún siento tu perdura, no mira a mí.
¡Gracias!
Pero nuestro día ha llegado a su final
Echeme aquí, confesándole al sol que te quiero.
Sigue siendo mía, eternamente mía.
Pues no he ni contado a nadie que me cubra con detalles de inocencia y rebeldía, aún sigo siendo tuyo en alma y corazón.
No entendí, pero nuestro viaje acabó su final.
Llegué aquí confesándole al sol que te quiero, sigue siendo mía.
No hay cosa para nadie que me cubra con detalles de inocencia y rebeldía.
aún sigo siendo tuyo en alma y corazón.
¡Hasta ahí nomás, don Semita, don Semita!